Llegas al punto máximo de insoportabilidad.
No soportas comentarios, no soportas actitudes.
No soportas a tus amigas, no soportas a tu familia, no soportas a tu pareja, pero lo mejor de todo: No te soportas NI A VOS MISMA.
Tenés ganas de llorar, como una nena... Llorar mares y mares y mares, y seguir llorando hasta que el mundo se pare y repentinamente todos los problemas se hayan esfumado... o mejor aún, te hayas esfumado vos, y ya no tengas que preocuparte por nada más que VOS...
Y sentir que si te vas a la mierda, a cualquier lugar, lejos de todo y de TODOS, sería más fácil superar esta mierda. Sentís la necesidad de no saber nada de NADIE conocido por algún tiempo. Sentís que no tenés más ganas de cargar con problemas ajenos. Remaste TANTO, TANTAS cosas, que ya te quedaste sin fuerzas y, sobretodo, sin ganas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario